
Cuerpo es sueño: murales en colectiva estudiantil
Una serie de murales Matriolax creados por un equipo joven
He descubierto que las mariposas versan.
Les he hilvanado una capa de colores
que ha permutado en miradas huracán
en seres libres y tenaces,
que mueven al viento y danzan.
Compartir. Siempre es compartir, lo he dicho una y mil veces. La vida se hizo para eso. Podemos seguir y persistir desde nuestro individualismo y se agradecerá, pero lo que generé con UTEG Centro Universitario fue una encomienda enorme, me desprendí de muchos de mis conocimientos que he adquirido durante mi trayectoria y eso es todo. No hay más. No existe más.
Cuerpo es sueño es el nombre de una serie de murales que concebí desde la socialización con toda una entidad integrada por más de 500 voces administrativas, docentes y estudiantiles que participaron en opinión y perspectiva con la finalidad de desarrollar una concepción única, natural y onírica. Para lo anterior, desde palabras como respeto, cascada, universo, mariposa, libertad, reflexión, paz, río, flor, bosque, mar, constelación, luna, entre otras tantas, percibí la construcción de una obra en tres tiempos con los que definí tres discursos como parte de la significación que representa la integración de una comunidad educativa, su principio, su estructura y su destino, gestiones para cada discurso.


Las gestiones de este producto cultural, definido dentro de Proyecto Ululayu como “Inmuro”, comenzaron hace un año y medio; la finalidad, incentivar la innovación cultural dentro de un sistema educativo a través de la libertad creativa de las juventudes que suceden día a día en cada uno de sus espacios, desde los aprendizajes individuales hasta las experiencias colectivas.
Esta serie denominada Cuerpo es sueño también fue un aprendizaje para mí y para todo el equipo que de alguna manera aportó sin limitantes, pues nos consolidamos como un emprendimiento cultural, y a pesar de que tuvimos errores en el camino, aprendimos y experimentamos, desde nuestras capacidades y condiciones, las formas de resolución, de determinación y de decisión. Todo esto se debió a los diálogos aportados con continuidad y estrategia.

Cuerpo es sueño es gracias a Michel Alvarez, Angela Avila, Christopher González, Sofía Cortés, Valeria Rodríguez, Camila Chávez, Camila Nava, Sofía Cortez, Aquezalli Orozco, Daniela Pérez, Lucía Hernández, Tomás Murillo, Angel Becerra, Rebeca Castro, Hannah Martínez, Máximo León y Emily Vera, el equipo base, estudiantes de bachillerato que compartieron todo. Y a su vez, a todo un cuerpo administrativo, docente, general y demás, que tuvo oportunidad de conversación, de empatía y de sinceridad durante todo este proceso.
Es preciso mencionar que para este Cuerpo determiné tres áreas dentro del campus: la escalera principal, la biblioteca y la fachada general. Con estos espacios definí tres discursos: la biblioteca como el corazón, el principio; las escaleras como la columna vertebral, la estructura; y la fachada como la piel, el destino. De ahí que cada una de las secciones dentro de este Cuerpo tengan sus propias condiciones: el discurso interior, el discurso sustento y el discurso exterior.
Por todo lo anterior Cuerpo de sueño es una obra que deberá ser comprendida en un todo dentro de un todo, esto sucede desde un interior profundo hacia un exterior magno, pues para observar la vitalidad del ser es preciso adentrarse en la biblioteca (sentir el corazón), para conocer el equilibrio de su constancia es necesario recorrer las escaleras (presenciar la columna), y para contemplar la fortaleza de la percepción es inevitable observar la fachada (descubrir la piel).

Con ello, la naturaleza de este Cuerpo de sueño es una traslación del interior individual hacia el exterior colectivo; una especie de secuencia in crescendo, la posibilidad del mínimo al máximo, la voz de uno, la voz de la comunidad y la voz de todos. Cuerpo es sueño es eso, una formación desde una iniciativa individual hacia una transformación colectiva: el intercambio de la reflexión, la observación de las particularidades y el análisis de la contemplación.

Esta obra manifiesta en su extensión el eco de una incesante exploración natural a partir de diversos elementos de la flora y la fauna, y que, dentro de cada interpretación personal, se muestra desde la abstracción orgánica hacia la sensibilidad puntual de cada una de las mentes participantes. Con ello pretendo que cada cuerpo tenga una experiencia dentro de este Cuerpo: los cuerpos que construyeron al cuerpo, las ideas que generaron la idea, los humanos que perseveramos como humanidad.

Cuerpo de sueño es la integración de la cooperación, de la diversidad y de las perspectivas, con ello, tres espacios fundamentales como interacción de la opinión, de la resolución y de la concepción. Por lo tanto, esta serie de murales integra en su sentir la expresión de la participación como medio de diálogo hacia la renovación del criterio educativo, que, si bien persiste, con las letras y las artes evoluciona. Gracias por los colores. Gracias por creer. Gracias por el acompañamiento. Compartir siempre será mi respuesta.