Ocaso en la Sierra Madre de Jalisco. Foto: Miguel Asa
Almanaque: la poesía de Jalisco como reto textovisual
Retratos personales y un juego antropológico-literario de la región

Los cerros inclinan la cabeza
y alguien dice en la noche creciente:
“viene la muerte cantando
detrás de la nopalera”.
La luna de noviembre es un gran cráneo
y el país entero llora de risa.
Hugo Gutiérrez Vega

Conocer sobre poesía es un enriquecimiento enorme. Es un abismo al que debemos completar con muchos ecos, de diferentes cualidades, de extrañas dimensiones, de una gran aceleración del viento y todo se frena. Uno piensa que la poesía no tiene cuerpo, pero tiene muchos. Otras veces uno cree que la palabra es y que se desprendió de una comunidad terráquea. Muchas más, abrimos libros, abrazamos a los contextos y a los personajes y todo se vuelve parte de nosotros. Y de alguna forma, de alguna manera, todos nos debemos al otro. Y es que no hay cosa más amistosa que nuestro dulce cisne azul en frente del manglar lila que postra el verso antes de su vuelo. Y lo vemos. Y le somos eco. Y ahí, cada uno espera a su cisne, cada quién persigue a sus letras, antes el eco, otras el ritmo, después la controversia, otras más el amanecer, y siempre, la persona.

Durante más de la mitad de mi vida he escuchado un sinfín de nombres de poetas. Con ello, hasta hace poco, me di la oportunidad de reconocer a las personas que de una u otra forma me han construido en la poética de mi comunidad, esa que corresponde a mi estado, Jalisco, y que con ello, los hilares de sus geografías me han permitido contemplar en nuestro tiempo. Por ello, tenemos gozo, tenemos aún la oportunidad de apreciar, olfatear, sentir y vibrar, a cada una de las voces que nos acompañan en el día a día en las calles de cada población jalisciense.

Las carreteras dimensionan las posibilidades del poema, y también el acercamiento, inquieto y exuberante, a las y los poetas de mi entorno. Hay sabores, muchos aromas, sazones, con calma y destiempo, con nombre y sin él, hay con pócimas mágicas, bajo adivinanzas extremas, mentiras enrolladas y embrollos desdoblados. Y el fin de encontrarnos exquisitos es contemplar un momento sacudir con las palabrerías aquellas evidencias de que estamos en el momento, aquí y ahora, en la observación del movimiento poético de Jalisco. Sé del trabajo que esto implica. Así mismo, reconozco que es una inversión en equipo integrado por colaboradores, compañías diversas y aliados de distintos rubros, y por ello, comenzamos este ejercicio textovisual para dar paso a un Almanaque literario de Jalisco

Durante el silencio mundial me preparé e hice de nuestra guarida una caja de emociones, sentimientos y pensamientos. En cada una de mis líneas he contemplado un factor innovador que me indicó la acción de unir muchas experiencias en vida y las deseo compartir de una u otra manera, por aquí, por allá, y por más allá, todas y cada una de ellas, pues son una forma de contemplar la construcción de las poéticas del Jalisco contemporáneo, moderno, tecnológico e innovador.

Desde el sabor de nuestros viajes hasta el destino toda la comunidad pensamos en esta línea. Pensemos que no tiene una insolencia y todo es un retorno perfecto. Todas las poéticas tienen un rostro antes que una letra. De aquí que manifieste el valor del viaje.

A casi 15 años como proyecto independiente, doy paso a conocer las líneas literarias que surgirán de este viento en nuestro papalote con su estilo propio, muy mexicano y libre. Hoy somos una voz de todos las y los escritores que compartimos y buscamos la libertad del verso, de los poemas, de las y los poetas, de los grupos, pues sí, así como suena, nosotros, en la escritura de toda nuestra comunidad, sin ton ni son, por la libre y sin cuota, sin demos, y todo ello, desde nuestra independencia amigable y social. 

Dentro de esta colección de nombres, están aquellos que de una u otra manera, repercutieron en el instante de Jalisco, por sus obras, sus actos, y sus disposiciones con la sociedad. Hay poesía de todos tipos y, de todas formas, sin embargo, el escrutinio que he aplicado aquí es con un fin racional, objetivo, y meramente comunitario. Aquí no hay piel que cubra la sinceridad de la palabra. Con este Almanaque persigo el sonido de Jalisco desde lo más fiel a sus raíces, tradiciones, movimientos, etnografías, comunidades, poblaciones, naturalezas, innovaciones, retos, movimientos, especulaciones, ideologías y todo aquello que cuestiona nuestra forma humana sin ningún límite más.

En este Almanaque expreso toda una investigación de largo aliento. Esta obra esta dedicada a toda la comunidad que genera poesía desde la palabra sin eco mayor alguno que el de sentir. Gracias a las y los jaliscienses por permitirnos ser parte de la historia con nuestra historia. Aquí un documento que pretende dejar evidencia de lo que fue, es y será la poesía de nuestra época. Después de encontrar una línea editorial a lo largo de dos años, por fin, hoy se concreta la identidad de lo que viene entre un ensayo en prosa con la fotografía documental.

Sea usted parte de este Almanaque que hablará de las voces que han construido el Jalisco de nuestra época, y por igual, y sin mayores pretensiones, de aquellos que han encontrado una nueva casa, un espacio de amor, un sabor potente, una perspectiva divertida en esta geografía. Así pues, comunidad lectora, he creado esto para trabajar, sí, escribir y retratar, desde nuestras posibilidades, a todos estos personajes de nuestro contexto. Comenzaré por nuestra ciudad, para poco a poco, con ayuda del tiempo, tener muchas fichas desde nuestro estudio que hemos querido ver como un juego. 

Este producto cultural es una investigación y se nutre de la imagen y de la palabra, desde mi fotografía antropológica hasta mi la literatura experimental, me aventuré a hacer una emoción de este tamaño con el fin de abrazar en uno o varios volúmenes, el trabajo de quienes construyen la palabra. Solicitó disculpas pues esto es un proyecto de vida y de suma organización. Cada pieza, aunque regional, es la partitura de los nopales, las mesas, los silencios y los barriles que nos integran. Disfruten ustedes del trabajo que hemos estado preparando desde meses atrás como un ejercicio humano, cercano y voraz.

Vamos a ser precisos, gracias por escribir en Jalisco. Hoy nuestro trabajo es obra; ustedes, nuestra profunda inspiración.*